Michael Gandolfini, hijo del fallecido James Gandolfini, confesó que fue apartado en varias ocasiones del set de la icónica serie Los Soprano durante su infancia, pese a su interés temprano por la actuación. En entrevista con The Wall Street Journal, el joven actor recordó: “Cuando lo visitaba en el set de Los Soprano, me quedaba en su caravana. Tenía mi propio cajoncito de juguetes y cosas para entretenerme. Mis padres no querían que estuviera fuera del set, expuesto a la violencia y el lenguaje de la serie”.
Michael compartió que, aunque ya comprendía la esencia del cine y deseaba involucrarse, sus padres, especialmente su madre, buscaban protegerlo de los contenidos explícitos. “Ya entendía la idea del cine y quería formar parte de él. Que me excluyeran del set me volvía loco”, declaró. Asimismo, señaló que su padre deseaba que encontrara su propio camino: “Desde la perspectiva de mi padre… quería que descubriera la actuación por mi cuenta”.
Uno de los momentos más duros de su niñez fue el divorcio de sus padres cuando tenía tres años, lo que redujo drásticamente el tiempo que pasaba con su padre.