Un oficial que estuvo en la escena dio a conocer que muchos de los cuerpos de los 51 migrantes fallecidos en un tráiler abandonado en San Antonio, Texas aparentemente fueron rociados con especias o “condimento para bistec”, en un intento de ocultar su olor mientras eran transportados y no ser detectados en el puesto fronterizo.
Según la declaración, varias de las personas fallecidas trataron de saltar del tráiler, porque algunos cuerpos se encontraron a lo largo de varias cuadras, el tráiler tenía un sistema de refrigeración que no funcionaba, por lo que el rociar a las personas con especias podría haber sido una maniobra para encubrir el olor.
El exagente de Seguridad Nacional, Timothy Tubbs, aseguró que los traficantes de personas utilizan con frecuencia especias para que los perros no detecten a los seres humanos en las cajas de los tráileres y poder así superar el puesto de control fronterizo.
“Los perros están entrenados para varias cosas. Algunos están entrenados para oler el dinero. Algunos están entrenados para oler narcóticos, armas y algunos perros están entrenados para oler seres humanos”, señaló.
Por su parte, el jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood, relató que los sobrevivientes no tenían agua y estaban demasiado débiles para salir del camión por su cuenta.
“Se supone que no debemos abrir un camión y ver montones de cuerpos allí […] Ninguno de nosotros viene a trabajar imaginando eso”, finalizó.