Mónica del Raval, una de las figuras más conocidas de Barcelona, ha fallecido a los 60 años. Su notoriedad surgió en gran parte por su aparición en el programa “Callejeros”, que la catapultó a la fama como una de las prostitutas más emblemáticas del barrio donde trabajó durante más de 30 años. A lo largo de su vida, Mónica, cuyo verdadero nombre era Ramona Coronado García, se convirtió en un símbolo del barrio y de la cultura pop española, atrayendo la atención tanto de cineastas como de programas de televisión.
Ramona nació en Villamanrique y a los 18 años se trasladó a Madrid, donde comenzó a trabajar en las inmediaciones de la Gran Vía. Posteriormente, se mudó a Barcelona, donde se estableció en un popular barrio y se ganó la reputación de ser una de las trabajadoras sexuales más conocidas de la zona. Durante su carrera, conoció a su esposo, quien inicialmente fue su cliente y luego se convirtió en su pareja, protegiéndola en sus encuentros.
Además de su trabajo, Mónica fue vecina y amiga de Carmen de Mairena, otra figura notable de la misma área, con quien compartía la competencia por los clientes. Su estilo único, con un maquillaje distintivo y una corona en la cabeza, la hacía inconfundible. Este estilo llamó la atención del director Frances Betriu, quien en 2009 realizó un documental sobre su vida. Tres años después, “Callejeros” la llevó de vuelta a su pueblo natal, donde pudo visitar la tumba de sus padres tras décadas de ausencia.
La noticia de su muerte fue dada a conocer por Samantha Ballantines, concursante de “Drag Race España”. Aunque Mónica había desaparecido de los medios y mantenía un perfil bajo en redes sociales desde su retiro en 2015, sus vecinos y allegados la recordaban con cariño. Hasta el momento, no se han revelado las causas de su fallecimiento. Descanse en paz.
#Barcelona #MónicaDelRaval #CulturaPop