Después de que la Secretaría de Medio Ambiente planteó la propuesta de eliminar el pasto natural decorativo en espacios públicos y privados, los municipios solicitaron mayor información al respecto. Se trata de crear una norma que prohíba este tipo de pasto para evitar agua, y así contribuir como solución a la crisis hidráulica de la región.
El Secretario de Desarrollo Urbano de Apodaca, Gerardo García, solicitó que primero se debe implementar una prueba piloto para poder evaluar el resultado. En su municipio existen más de 450 zonas verdes. “El tener pasto sintético o decorativo que no sea natural, eleva los costos; el natural, se corta y se mantiene” expresó.
La alcaldesa de Guadalupe, Cristina Díaz, destacó algunos aspectos favorables del pasto, pero comentó que se tendrá que analizar la propuesta de la norma, cuando sea publicada: “Conocemos algunos de los aspectos favorables, por ejemplo: hay una disminución de calor en las zonas donde hay pasto; se causa un impacto visual y psicológico positivo; y se logra una recuperación del polvo o emisiones”, comentó Díaz.
En un comunicado, se aseguró que el municipio de Escobedo no utiliza agua potable para el riego de pasto. “No sabemos si la norma haga alguna excepción en aquellos casos en los que no se haga uso de agua potable”, se mencionó en dicho escrito, que también especifica contar con 496 hectáreas de espacios verdes.
Finalmente, el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, conjeturó que no van a dejar de regar el arbolado municipal, pero que optarán por alternativas para no gastar agua: “No estamos haciendo ningún tipo de riego al pasto, lo estamos haciendo al arbolado con agua tratada”, finalizó Colosio.