El Gobierno federal busca un acuerdo con Estados Unidos para el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, luego que el Presidente Donald Trump advirtió que impondrá un arancel de 5 por ciento a productos mexicanos si no se cumple con la cuota pendiente.
La Administración federal no comprometerá el abasto para consumo humano y continuará el proceso técnico binacional para atender el déficit en la cuenca del Río Bravo.
“Buscamos siempre el mejor acuerdo posible. ¿Qué nos limita a entregar más agua? Pues, uno: las propias necesidades de agua de nuestro país cumpliendo con el tratado. Y dos: el tamaño del ducto que lleva agua al Río Bravo”, expresó la Presidenta Claudia Sheinbaum.
“Lo que hay es la mejor voluntad”.
La Mandataria federal sostuvo que México defenderá el derecho humano al agua y al mismo tiempo buscará una salida negociada con Washington.
Sheinbaum aseguró que existe consenso con los Gobiernos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
“Estoy convencida que como en otras ocasiones vamos a llegar a un acuerdo para beneficio de Estados Unidos y para beneficio de México”, afirmó.
El tratado obliga a México a aportar una tercera parte de los escurrimientos de seis ríos tributarios del Bravo, equivalentes a 431.7 millones de metros cúbicos al año y 2 mil 158 millones de metros cúbicos por ciclo quinquenal.
El Artículo cuarto del tratado permite recuperar ese volumen en el siguiente quinquenio.






