Las imágenes icónicas de Neptuno y Urano, que durante décadas mostraron al primero en un profundo azul y al segundo en verde, han sido desmentidas por una investigación liderada por astrónomos británicos.
A diferencia de las imágenes manipuladas de la década de 1980 que acentuaron el azul de Neptuno para resaltar detalles atmosféricos, un nuevo estudio revela que ambos planetas helados comparten tonalidades de azul verdoso más similares de lo que se pensaba.
Catherine Heymans, astrónoma y profesora de astrofísica en la Universidad de Edimburgo, compara este fenómeno con la práctica común de retocar colores en redes sociales. Los científicos detrás del estudio, liderados por el profesor Patrick Irwin de la Universidad de Oxford, señalan que la distorsión en los colores era conocida entre los expertos planetarios, pero esta comprensión se había diluido con el tiempo.
El equipo procesó los datos originales de la misión Voyager 2 de la NASA para ofrecer “la representación más precisa hasta la fecha” de los colores de Neptuno y Urano. Se descubrió que la confusión inicial provenía de la recombinación y mejora de imágenes de colores compuestos que no siempre estaban equilibradas con precisión, resultando en un Neptuno artificialmente más azul.
Utilizando datos del Telescopio Espacial Hubble y del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral, los astrónomos revelaron que ambos planetas comparten un tono de azul verdoso similar, con una leve diferencia. Neptuno presenta un matiz azul adicional debido a una capa de neblina más fina.
La investigación recalca la importancia de distinguir entre imágenes mejoradas y la realidad en la astronomía, desmitificando la percepción tradicional de los colores de Neptuno y Urano.