La popular serie El Juego del Calamar, producida por Netflix, se vio envuelta en una peculiar controversia debido a un descuido en su producción. En los primeros episodios, el protagonista recibe una tarjeta con un número telefónico que resulta ser real, perteneciente a una mujer surcoreana llamada Kim Gil-young.
Millones de espectadores, intrigados por la serie, comenzaron a llamar y enviar mensajes al número, provocando que la vida cotidiana de Kim se viera gravemente afectada. La mujer describió la experiencia como “difícil”, ya que recibía llamadas a todas horas del día y de la noche. Este incidente generó críticas hacia Netflix por no haber verificado el uso del número antes de incluirlo en la producción.
Tras el escándalo, la plataforma de streaming decidió editar las escenas para eliminar el número telefónico, evitando futuros inconvenientes. Este caso resalta la importancia de cuidar cada detalle en una producción con alcance global como El Juego del Calamar, que se ha convertido en un fenómeno cultural desde su lanzamiento.
A pesar del incidente, la serie sigue siendo una de las más exitosas de Netflix, demostrando el impacto de su historia en millones de personas.