Camila de 3 años fue declarada muerta en dos ocasiones en el hospital Comunitario del municipio Salinas en San Luís Potosí.
La pequeña presentaba dolores estomacales, fiebre y vómitos, sus padres la llevaron un pediatra ubicado en la comunidad la Herradura del municipio de Villa de Ramos.
El médico les recomendó llevar a la pequeña a un hospital ya que presentaba un cuadro de deshidratación, acudieron al hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo.
“Le dieron 30 gotitas de paracetamol y me dijeron que mi hija estaba bien, que me la podía llevar a mi casa”, comentó la madre de Camila.
En su desesperación al percatarse que su hija no mejoraba, la llevaron de nuevo al hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo y fue ahí donde la declararon muerta.
“Diez minutos después la tenían sin nada y desconectada, no le hicieron electrocardiograma. Yo llego y agarro a mi bebé, todavía me abraza, sentí las fuerzas de mi niña, me la quitan y me dicen: es que ya déjala descansar en paz”.
La madre de Camila acusó que en el hospital la encerraron en un consultorio pero ella logró escapar y pese a que lo solicitó, ya no la dejaron ver a su hija.
La mujer solo pudo ver a su hija cuando la funeraria contactada por el hospital, se la entregó en el ataúd.
Ya en el funearal, la abuela de Camila se dio cuenta que su nieta movía los ojos y al tomarle el puso la niña tenía una frecuencia cardíaca de 97.
La familia le habló a una ambulancia, sin embargo al llegar al hospital y pese a los esfuerzos de los doctores, la menor fue declarada muerta por segunda ocasión.
“Ahí fue realmente donde acabó mi bebé. Estamos destrozados, porque mi niña era una persona muy alegre, ella convivía con todos, ella no distinguía gente, tenemos mucha gente en el rancho que nos apoya porque ella era un amor”.
Mary cuenta con dos actas de defunción, una expedida en el municipio de Salinas en el que la causa de muerte fue deshidratación y una segunda que les entregaron en San Luis Potosí capital, en donde la causa de muerte estipulada es edema cerebral.
“Yo realmente lo que quiero es que se haga justicia, no tengo rencor con los doctores como para llegar a un extremo, solo pido que se cambien a los doctores, enfermeras y directores, para que no vuelva a ocurrir otra vez”, señaló la madre.