El gobierno de Nuevo León suspendió un rastro tras detectarse que en el lugar hay tres pozos clandestinos de agua.
La movilización se llevó a cabo este jueves en donde colaboraron elementos de Agua y Drenaje de Monterrey, la Secretaría de Medio Ambiente y Fuerza Civil.
El gobernador Samuel García evidenció el lugar a través de sus redes sociales, asegurando que va por las personas que han incurrido en esta práctica ilegal.
El rastro utilizaba una gran cantidad de agua potable para darle de beber a las reses, así como para limpiar la zona tras sacrificar a los animales.
García mencionó que se consumían alrededor de 600 mil litros diarios de agua.“Esto se acabó, muy pronto toda el agua de esas presas ilegales a la ciudad para consumo humano. Hoy empezamos con empresas y predios dentro de la ciudad, hoy vamos por uno de 600 mil litros y cárcel, obvio”, dijo.
El personal de Medio Ambiente abrió una carpeta de investigación en contra de la empresa Adenes, por lo que estarían procediendo a su clausura.
“Cada vez sale más “aguachicol” y más mugrero, ustedes han visto desde el domingo llevamos más de 25 ranchos hemos recuperado mil litros de agua que hoy jueves se van a ver reflejados en el sistema y con eso vamos a garantizar una hora más de agua”, comentó.