La reciente serie coreana que ha llegado a Netflix plantea un dilema sobre la justicia y la famosa ley del talión. En “La paradoja del asesino”, se cuestiona si el homicidio puede justificarse si la víctima es un asesino serial. El protagonista, Lee Tang (interpretado por Choi Woo-shik), se debate entre la culpa y el intento de defensa personal después de quitarle la vida a un hombre en un arrebato de ira. A medida que la trama avanza, se descubre que la víctima había cometido crímenes atroces y había escapado del castigo, lo que agrega capas de complejidad moral al relato.
La serie, compuesta por solo ocho episodios, ofrece una narrativa oscura de crímenes, combinada con elementos de humor negro, suspenso y drama, típicos de las producciones coreanas. El ritmo ágil de la historia mantiene al espectador cautivado mientras sigue la transformación de Lee Tang en una especie de vigilante que busca ajusticiar a otros homicidas, similar al personaje de Dexter.
Choi Woo-shik, conocido por su papel en “Parásitos” de Bong Joon-ho, destaca por su interpretación emocional del personaje principal. Su evolución desde un joven apático hasta un presunto héroe que lucha contra el mal es convincente y emotiva.
El elenco se complementa con Sun Suk-ku en el papel de un detective que se deja llevar por sus instintos, lo que lo lleva a estar muy cerca de Lee Tang, a pesar de la falta de pruebas concretas. Este juego del gato y el ratón se vuelve más complicado con la introducción de nuevos personajes en la segunda mitad del drama.
“La paradoja del asesino” es la adaptación de un webtoon homónimo que recibió reconocimiento en Corea. La fidelidad a la atmósfera tensa, el humor negro y la psicología del protagonista son destacables, gracias al acierto del director Lee Chan-hee, conocido por su trabajo en el k-drama de terror “Extraños del infierno”.
La serie, categorizada como apta para mayores de 16 años debido a su violencia y contenido sexual explícito, ofrece una experiencia intensa y emocionante para los amantes del thriller criminal. Aunque puede volverse un poco saturada en su segunda mitad, sigue siendo una opción interesante gracias a sus giros de trama efectivos y su duración concisa de ocho episodios, perfectos para una maratón en Netflix.