Hace 25 años, NVIDIA lanzó la GeForce 256, considerada la primera GPU del mundo. Este avance marcó un antes y un después en el mundo del gaming en PC. Antes de esta innovación, los procesadores centrales (CPU) eran los que se encargaban del trabajo gráfico, lo que limitaba el rendimiento. La GeForce 256, sin embargo, permitió que los cálculos gráficos se realizaran de forma más eficiente y rápida, liberando a la CPU para otras tareas.
La GeForce 256 introdujo tecnologías como la transformación y la iluminación por hardware, lo que permitió gráficos 3D mucho más realistas en los videojuegos. Según la propia NVIDIA, esto “cambió para siempre la industria de los videojuegos en PC”, y sentó las bases para el desarrollo de GPU mucho más avanzadas que vemos en la actualidad.
A lo largo de los años, NVIDIA ha seguido innovando, y sus tarjetas gráficas actuales, como la serie RTX, son un testimonio de ese legado. Sin la GeForce 256, los videojuegos en PC no serían lo que son hoy.