Antes de la tormenta “Alberto”, las presas que abastecen al área metropolitana tenían niveles preocupantemente bajos. Sin embargo, un mes después del fenómeno, los tres embalses no solo estaban llenos, sino que tuvieron que ser desfogados simultáneamente.
Desde el 15 de julio, la Presa El Cuchillo ha estado liberando agua, mientras que La Boca y Cerro Prieto, que ya habían tenido desfogues previos, abrieron sus compuertas al mediodía de ayer tras superar el 100% de su capacidad.
Luis Carlos Alatorre, director de la Cuenca Río Bravo de la Conagua, informó que desde el 19 de febrero de 2015 no se abrían las compuertas de Cerro Prieto. Se empezaron a liberar 50 metros cúbicos por segundo del embalse en Linares, y el agua se dirige al mar, llenando en su camino la Presa Mimbres en General Terán, que podría recibir hasta 12 millones de metros cúbicos antes de alcanzar su capacidad máxima de 30 millones.
“Una vez que alcance el nivel esta presa”, explicó Alatorre, “sola empezará a desbordar al Río San Fernando y seguirá su curso, sin embargo, en ese trayecto hay poblaciones que pueden aprovecharla hasta llegar a la Laguna Madre y por ende al Golfo de México”.
Desde El Cuchillo, se están liberando 124.1 metros cúbicos por segundo, y el agua se dirige a la presa Marte R. Gómez en Tamaulipas. Según los datos de la Conagua, la presa en el municipio de China ha liberado 236.2 millones de metros cúbicos. No obstante, la estimación oficial y definitiva de los volúmenes se realizará al concluir las maniobras, considerando varios criterios adicionales.
Desde la tormenta “Alberto”, se han liberado 67.2 millones de metros cúbicos de la Presa La Boca, con el agua fluyendo hacia El Cuchillo. Ante el desfogue de Cerro Prieto, el Gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, descartó que se registren afectaciones a comunidades y poblados.
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