La nota principal de la mañanera del 7 de julio fue que la FGR abrió una carpeta de investigación en contra de las irregularidades fiscales del expresidente Enrique Peña Nieto, así lo informó Pablo Gómez, encargado de la UIF.
“La cantidad total de 26,001,429.74 pesos se efectuó en tres movimientos los cuales, indicó, se efectuaron de manera directa por parte de una familiar consanguíneo de Peña Nieto”, informó Goméz en presencia de AMLO.
Al cabo de algunas horas y a través de Twitter, red social que no utilizaba desde febrero del presente año, Peña Nieto se defendió de las acusaciones en su contra, “En relación con la denuncia presentada en mi contra por la Unidad de Inteligencia Financiera, estoy cierto que ante las autoridades competentes se me permitirá aclarar cualquier cuestionamiento sobre mi patrimonio”, refirió.
Concluyó su mensaje de la siguiente manera, “y demostrar la legalidad de este, dentro de los procedimientos legales. Expreso mi confianza en las Instituciones de procuración y administración de Justicia”, informó expresidente.
Con eso es posible que se rompa un pacto no explícito entre AMLO y Peña, pues si bien el gobierno de la 4T ha ido sobre algunos de sus colaboradores más cercanos como su abogado o el exconsejero jurídico, Humberto Castillejos, nunca había existido una investigación tan directa, más allá de algunos intentos de Santiago Nieto en su época a cargo de la UIF.