La boda de Kourtney Kardashian y Travis Barker, se celebró este pasado domingo, donde se dieron el “si aceptó” por tercera vez, en la lujosa ceremonia que se realizó en Italia.
Después de dos días consecutivos de festejos desde que la mediática familia tomara la localidad costera de Portofino, se ha vivido un enlace idílico y de ensueño entre los dos protagonistas.
Fiel a su estilo, la novia lució un vestido corto y ajustado de tirantes de la firma Dolce & Gabba que acompañaba con un enorme velo con bordados sobre la cabeza. Kourtney mantuvo la tradición del color blanco en su look nupcial, esto después de las dudas que surgieron este fin de semana al verla apostar por el negro en sus atuendos.
Por su parte, el músico no se ha salido del guión clásico y establecido para este tipo de ocasiones al llevar un smoking oscuro con pajarita y flor en la solapa.
La novia compartió algunas fotografías en las que se pueden apreciar los detalles que cuajan el impresionante velo, que llevaba la imagen de una virgen bordada.