Las cámaras se posaron sobre los reyes del Reino Unido en la coronación de Carlos III, pero también captaron los momentos curiosos de la coronación, como las simpáticas muecas del pequeño príncipe Louis, el nerviosismo del príncipe George en su papel como paje de la reina Camilla.
De las imágenes que le ha dado la vuelta al mundo, ha sido la foto de Louis y Charlotte dentro de la Abadía de Westminster. La niña de ocho años escuchaba atenta las dudas y observaciones de su hermano menor, de cinco años.
Los hijos de los príncipes de Gales estuvieron despiertos desde muy temprano para la larga jornada, por lo que era de esperarse que, en algún momento a Louis se le escapara uno que otro bostezo, sobre todo porque no está acostumbrado a este tipo de compromisos.
Al final de la ceremonia, llamó la atención que Louis se ausentó brevemente. La razón de esto se debe a que, por su corta edad, difícilmente aguantaría las dos horas, por lo que se retiró con su niñera.
Una vez terminada la coronación, se reincorporó y fue fotografiado al lado de sus padres y hermanos en un carruaje rumbo al Palacio de Buckingham.