“El Bronco” relata los momentos de la mañana del 15 de marzo, día que fue arrestado por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Dentro del contenido de su carta, expuesta en sus redes sociales, el ex gobernador de Nuevo León hace mención de su rutina del día de su detención.
Ese mismo día de su detención, Jaime Rodríguez Calderón realizó otras actividades en compañía de sus amigos, así como de sus escoltas.
“El martes 15 de marzo salí de Paredón, Coahuila, a las 7:00 a.m. rumbo a mi casa en García. Estuve ahí hasta las 9:00 a.m., siempre acompañado por los escoltas que el gobierno me asignó desde el término de mi administración. Llegué a Monterrey a las 10:00 horas. Pasé por dos amigos que me acompañarían al rancho de otro amigo ubicado en General Terán, donde terminamos una reunión con otros amigos de ese lugar; en donde me mostraron lo que ellos hacen al respecto a la conservación de la flora y fauna, que es una de mis pasiones.” describe el exgobernador.
En la descripción de los hechos, “El Bronco” comenta que hubo un momento que por ordenes de estos escoltas ellos se tuvieron que detener en la carretera, presuntamente para su protección ya que kilómetros más adelante había reportes de grupos del crimen organizado.
“Como 20 kilómetros antes de llegar a nuestro destino por la Carretera Guadalupe La Joya, municipio de General Terán, nuestros escoltas se nos adelantan y nos paran para decirnos que habían recibido instrucciones de sus mandos, que nos detuviéramos, porque supuestamente más adelante había problemas de la policía con grupos de la delincuencia organizada”.
Los escoltas le notificaron que permanecerían detenidos ahí porque recibirían refuerzos y como a los 30 minutos se colocó delante de ellos una patrulla de la AEI recién llegada, de la que un agente le dijo que esperaran instrucciones, escribe Rodríguez Calderón en la carta.
En la carta, el “Bronco” afirmó que tras recibir dicha noticia, se dijo sorprendido, e incluso pensó que podía tratarse de una broma, hasta que hubo una llamada para que el exgobernador de Nuevo León fuera subido a una patrulla, a lo cual, él accedió.
“Posteriormente, como dentro de otros 15 minutos de espera, uno de ellos se acerca a mí y me dice que trae una orden de aprehensión contra mí. Yo me sorprendo, pensando que era una broma y le pido que me la enseñara, cosa que no hizo y así estuvimos hasta que, con mi insistencia, solo me muestra una en su teléfono celular y yo le exijo que me la muestre en físico y solo me responde que no podía hacerlo porque no la traía”, señaló el exmandatario.
Después recibió una orden para que él pasara del coche en el que se desplazaba hacia una patrulla ministerial, a lo que accedió por voluntad propia.
Cuando llegaron a General Terán los interceptó otra patrulla en la que un agente le mostró la orden de aprehensión impresa, por lo que procedieron a llevarlo a las oficinas de la AEI y de ahí al Penal de Apodaca 2.
Así, Jaime Rodríguez Calderón señaló que en ningún momento trató de huir, ya que además siempre ha sido custodiado por empleados de la Secretaría de Seguridad.