A través de sus redes sociales la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente, señaló que el oso negro fue trasladado a una institución médica en la que se realizó una tomografía así como una extracción de sangre.
Asimismo, informó que se presentará una denuncia penal ante la PGR, contra quien o quienes resulten responsables por delitos cometidos contra la biodiversidad.
Se detalló que estos estudios se realizaron con la finalidad de determinar lo cual está causando su incapacidad de mover las patas traseras, lo cual le complica la movilidad así como el tener una vida digna y normal en comparación con los de su especie.
De igual forma las autoridades de México dieron a conocer que se está trabajando en la gestión del osezno de siete meses a un centro especializado, en el cual se le pueda extraer la bala que tiene en la zona torácica.