La Secretaría de Economía (SE), recibió oficialmente la solicitud para el inicio de Consultas por parte de Estados Unidos derivado de la política energética impulsada por el Gobierno federal, bajo el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La implementación de la solicitud se da de conformidad con lo establecido en el Artículo 31.4 del T-MEC y constituyen la etapa no contenciosa del mecanismo general de solución de controversias que prevé el acuerdo.
Ambos países tienen un periodo de 75 días para solucionar la controversia durante esta etapa.
Se dio a conocer que, según la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), la implementación de las consultas para la resolución de controversias se debió a que el país vecino considera que las políticas energéticas socavan a las empresas estadounidenses en favor de las empresas productivas del estado, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Estados Unidos argumenta que algunas medidas para fortalecer las compañías estatales mexicanas contravendrían los compromisos de México en virtud del pacto de negocios regional, que también incluye como socio a Canadá.
“Hemos expresado repetidamente serias preocupaciones sobre una serie de cambios en las políticas energéticas de México y su consistencia con los compromisos de México bajo el T-MEC”, afirmó la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai.
De acuerdo con la SE, en caso de no llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio sobre la correcta aplicación e interpretación de estas disposiciones, Estados Unidos podrá solicitar el establecimiento de un panel bajo el mecanismo de controversias para que decida sobre este asunto.
En caso de que México pierda, Estados Unidos estaría en derecho de imponer aranceles compensatorios a México, ademas de que nuestro país tendría que eliminar las medidas que fueron contempladas como violatorias al T-MEC.
Desde la entrada en vigor del Tratado, Estados Unidos inició un procedimiento en contra de Canadá por la distribución de cupos en el sector lácteo; Canadá en contra de Estados Unidos por una medida de salvaguarda en materia de células fotovoltaicas; y México y Canadá en contra de Estados Unidos por la interpretación y aplicación de las reglas de origen en el sector automotriz.