El Gobierno de Colombia y el Estado Mayor Central de las FARC, un bloque disidente de la desmovilizada guerrilla de las FARC, han anunciado conjuntamente la reanudación del cese del fuego y la instalación de una mesa de diálogo a partir del 8 de octubre.
Después de conversaciones sostenidas entre ambas partes durante varios días, han acordado establecer una mesa de diálogo de paz en Tibú, Norte de Santander, a fin de avanzar en un proceso de paz con la “participación real y efectiva de las diferentes expresiones de la sociedad”, según el comunicado conjunto.
El proceso de paz se encontraba suspendido desde el 22 de mayo, cuando el Gobierno decidió interrumpir el cese del fuego debido a la muerte de cuatro menores en Putumayo, considerada un “asesinato” y atribuida al frente Carolina Ramírez del Estado Mayor de las FARC. Este bloque disidente está compuesto por líderes y combatientes que no aceptaron el acuerdo de paz de 2016.
El nuevo acuerdo incluye un cronograma que abarca la preparación de la mesa de diálogo hasta el 8 de octubre, cuando se espera promulgar el acuerdo para el cese del fuego bilateral. Posteriormente, se establecerá el Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación del 8 de octubre al 11 de noviembre. Además, se conformará una comisión para abordar la situación de los miembros del Estado Mayor Central detenidos.
El cronograma también prevé una evaluación continua de la implementación del acuerdo, el cese del fuego y el cumplimiento de los puntos acordados desde el 11 de noviembre hasta el 8 de agosto de 2024. Este reinicio del diálogo ofrece una nueva oportunidad para avanzar en la paz en Colombia.