Autoridades del estado de Lake, en Estados Unidos, informaron que el presunto responsable del tiroteo en Chicago, compró el arma legalmente.
Robert E. Crimo III, quien desatara el terror en un desfile por el Día de la Independencia en un suburbio de Chicago, adquirió el arma homicida bajo las normas de la ley y con ella emitió más de 70 rondas de disparos contra la multitud.
Christopher Covelli, del Grupo de Trabajo de Delitos Mayores del condado de Lake, mencionó que Robert utilizó ropa de mujer para mezclarse entre la multitud y así evitar ser detenido.
Según los primeros informes, fue él mismo quien se entregó a la policía y confesó haber planeado el ataque durante semanas.
En este hecho fallecieron seis personas y 31 más resultaron heridas; un hombre de la tercera edad quien murió en el lugar, era de origen mexicano, así como dos de los hospitalizados.