Cada fin de sexenio los gobiernos del PRI pagan los favores y se reacomodan las fuerzas políticas, lo malo es que usan los cargos públicos para eso. El último ejemplo fue el nombramiento como Juez de lo Civil a Isaac Moreira, el hijo del ex gobernador Rubén Moreira.
Al interior del Poder Judicial de Coahuila, hay descontento porque Isaac carece de de la carrera dentro del organismo, pero con sólo tener el apellido Moreira lo hizo juez Miguel Riquelme, el actual gobernador.
Además, flamante impartidor de justicia es amigo del actual candidato a gobernador por el PRI, Manolo Jiménez, con lo cual quieren mantener bajo control al Poder Judicial.
Ese pago de favores de Riquelme a su antecesor, el propio Rubén Moreira, al integrar a su hijo al Poder Judicial ya tuvo sus repercusiones nacionales cuando en la Mañanera el Presidente lo cuestionó.
“¡Ah, Moreira, del PRI de Coahuila!”, soltó desde el presidium de su rueda de prensa.
Así que lo que vemos es lo que siempre ha pasado en Coahuila, que el PRI y el moreirato se reparten el poder otorgándose puestos públicos.