Nuestro país no puede aguantar un sexenio más de mentiras.
Debemos romper el pacto transexenal, ese acuerdo implícito entre diferentes fuerzas políticas en México, que existe para protegerse mutuamente de investigaciones o persecuciones penales una vez que terminen sus mandatos.
Eso que AMLO llama “la mafia del poder”, garantizaba la impunidad desde que el PRI gobernaba como partido único, y hasta hoy se puede trazar una línea continua de políticos que se han puesto de acuerdo para que el Presidente entrante brinde impunidad al Presidente anterior.
Ningún presidente mexicano ha investigado a sus antecesores, a pesar de que todos en campaña prometen terminar con la corrupción y castigar a quienes se robaron nuestros impuestos.
Durante décadas creímos que lo que se requería para que hubiera justicia, era un cambio en el partido que detentara el poder político, pero no fue así.
Así lo hizo Fox con Zedillo, le dio impunidad aunque eran contrarios. Calderón hizo lo propio con Fox y Peña Nieto actuó igual con Calderón:
Así lo hizo AMLO con Peña Nieto, por supuesto, no lo tocó ni con el pétalo de una auditoría, aunque eran contrarios. Y a como van las cosas, seguro el siguiente Presidente dará impunidad a AMLO, si no nos movemos rápido.
En efecto, todos los aspirantes actuales del PRIAN y de Morena están de alguna manera u otra sujeta a los intereses que han garantizado la impunidad en México. No se puede esperar que rompan con el régimen.
Además de que en el pasado todos han sido parte de los partidos del pacto transexenal, recientemente se han metido a la dinámica de la impunidad mutua.
Veamos:
La historia registrará que en 2023, Morena y el PRIAN adelantaron la campaña presidencial de manera ilegal. Al hacerlo, además de quitar legitimidad a la elección de 2024, convirtieron a los precandidatos en delincuentes, sujetos al chantaje de la misma autoridad electoral, la cual es controlada desde Presidencia.
Ello implica desde ya una contienda inequitativa y deslegitimada, en la que sea quien sea el ganador, estará garantizada la impunidad del presidente anterior.
¿Qué podemos hacer los ciudadanos para evitarlo?
Si queremos romper el pacto transexenal debemos “pensar afuera de la caja” y buscar alternativas distintas, capaces de romper con los políticos del pasado.
Necesitamos a un candidato que pueda llevarnos a un futuro sin los obstáculos de la corrupción, esos que impiden la llegada de la inversión.
Necesitamos un candidato que sepa hacer realidad sus promesas, y que prometa lo que necesitan las siguientes generaciones.
Necesitamos a alguien que no tenga padrinos, que no “se la deba” a la vieja política o a alguna cúpula empresarial.
Por ello creo que el único capaz de romper el pacto transexenal en México es Samuel García.
En Nuevo León es claro que ha logrado destrabar la llegada de la inversión, aprovechando la coyuntura favorable y potenciándola.
Se percibe claramente un conflicto de su gobierno con la vieja política, lo cual es inevitable si el gobernante quiere dejar atrás las prácticas corruptas del pasado.
Ese conflicto no es una mala noticia: es lo que todos prometieron y nadie más que Samuel hizo realidad.
Yo he visto alternancia en lo federal, en muchos estados y en los municipios. Pero nunca he visto que “le levanten las enaguas” a los anteriores de manera franca y decidida.
Pero cuando llegó la alternancia con Samuel vimos investigaciones, acusaciones y denuncias como nunca antes: una verdadera ruptura con los gobiernos del PRIAN y el Bronco.
Esa lucha se debe librar a nivel local, y ganarla, pues debe ser precedente y práctica para hacer lo propio a nivel federal.
Eso es lo que quiere el votante, y en el panorama de los presidenciables, sólo Samuel García lo puede prometer, porque es el único que lo ha puesto en práctica al gobernar.
Por ello esperaré a que sean los tiempos legales, y exigiré la presencia de Samuel en la boleta presidencial.
Si queremos romper el pacto transexenal, Samuel no puede faltar.
Roberto Gallardo
Presidente
Rescatemos Nuevo León