A partir del 15 de noviembre, la enigmática “sala secreta” atribuida a Miguel Ángel Buonarroti, que fue descubierta en 1975, estará accesible regularmente al público. Este pequeño espacio se encuentra dentro del Museo de las Capillas de los Medici en Florencia, Italia, y contiene dibujos que se presumen realizados por el famoso artista renacentista. La sala estará abierta provisionalmente a pequeños grupos de visitantes hasta el 30 de marzo de 2024.
Para llegar a este recinto, que tiene unas dimensiones de 10 metros de largo, 3 metros de ancho y 2.5 metros de alto, los visitantes descenderán por unas estrechas escaleras ocultas detrás de una trampilla cerca del ábside de la “Sacristía Nueva,” una obra de Miguel Ángel concluida en 1533 para los Medici en la basílica de San Lorenzo de Florencia.
Paola D’Agostino, directora de los Museos del Bargello, a los que pertenece la capilla, mencionó que esta apertura brindará una oportunidad excepcional para el público y la comunidad científica de explorar esta sala.
El hallazgo de la sala secreta ocurrió en noviembre de 1975, cuando el historiador Paolo Dal Poggetto ordenó la limpieza de un pasillo que, hasta 1955, había servido como almacén de carbón. Bajo el yeso de las paredes surgieron bocetos, desatando un debate sobre si eran obra del genio Miguel Ángel o no.
Dal Poggetto planteó la teoría de que esta sala podría haber sido un escondite de Miguel Ángel durante las persecuciones frecuentes en la Florencia del siglo XVI. Esta teoría se basó en testimonios de discípulos y biógrafos renombrados del Renacimiento.
La directora del museo sugirió que la autoría de los dibujos debe ser analizada por expertos en el campo y abogó por la realización de un congreso internacional al respecto.
La sala secreta abrirá al público el 15 de noviembre, con boletos disponibles para la compra a partir de hoy en línea por un precio de 20 euros. El acceso estará limitado a grupos guiados de cuatro personas y se permitirá un máximo de 100 visitantes por semana.