El gobernador de Nuevo León, Samuel García, afirmó que la Presa Libertad estará lista para diciembre de 2023, pero que el embalse comenzará a captar agua desde seis meses antes, lo anterior reiterando que cuenta con todo el apoyo federal.
El mandatario estatal señaló que la obra tiene un 35.7 por ciento de avance y que esperan acelerar el paso de la obra, al pasar de 403 a 683 trabajadores.
“Lo que vamos a buscar es que, independientemente de que termine la obra en diciembre de 2023, desde el verano se empiece a captar agua de lluvia con lo que se tenga de cortina”, señaló.
“El proyecto iba a tardar más tiempo, afortunadamente convencimos al Presidente de que fuera un proyecto presidencial y eso agiliza todos los trámites y recursos. Ya con ese recurso y autoridades federales a bordo, se recortan tiempo de expropiaciones, conciliación, energía y sobre todo que con ese recurso podemos abrir más frentes.” dijo García Sepuveda.
Además agregó que pese al intento de avanzar a velocidad, las altas temperaturas obligan a parar labores de vaciado de concreto hasta seis horas al día. “No ha pasado en estos días que, por las altas temperaturas, no podemos avanzar.
Cuando llegamos a 38 grados centígrados, tenemos que suspender el tiro del concreto porque es dañino para el proceso constructivo, ahora con estas temperaturas, hemos suspendido de 1 a 7 pm, lo mejor es trabajar por la madrugada que tenemos temperaturas menores a los 20 grados”, expresó Gilberto Rangel, empresario responsable de la obra.
Los trámites administrativos, de acuerdo a Samuel García se agilizaron desde que la Federación tomó la obra como insignia, y afirmó que no habrá juicio que detenga la obra, incluso dijo que ni un huracán pararía las labores.
Junto a Luis Alatorre, director del Organismo de Cuenca Río Bravo de Conagua, el gobernador dio un recorrido por el embalse quien señaló que este martes definirán cuántos millones de metros cúbicos de agua más le extraerán a la presa Cerro Prieto.