OceanGate Expeditions dijo “lamentablemente los hemos perdido” en referencia a su piloto y director ejecutivo Stockton Rush, junto con los pasajeros Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, Hamish Harding, y Paul-Henri Nargeolet.
OceanGate no dio más detalles al anunciar “la pérdida de vidas” en un comunicado. No explicó cómo sabe que los tripulantes han muerto.
El jueves pasaron las 96 horas que por lo general es el tiempo en que la cápsula tiene aire con oxígeno.
La búsqueda del sumergible ya había dado un giro sombrío horas antes cuando la Guardia Costera estadounidense informó que se hallaron escombros en el fondo submarino cerca del Titanic, luego que pasara el límite de 96 horas que se estimaba duraría el aire respirable en la embarcación.
Aún había muchos obstáculos: No sólo localizar el sumergible, sino también llegar hasta él con equipo de rescate y llevarlo a la superficie, asumiendo que siguiera intacto. Y todo eso debía ocurrir antes de que se acabara el oxígeno de los pasajeros.
El doctor Rob Larter, un geofísico marino del Servicio Antártico Británico, recalcó la dificultad de encontrar algo del tamaño de la nave, que mide unos 6.5 metros de largo y casi tres metros de alto.
“Estamos hablando de entornos completamente oscuros” en los que un objeto a unos metros puede pasar desapercibido, señaló. “Es una situación de aguja en un pajar a menos que se tenga una ubicación muy precisa”.