Un terremoto de magnitud 6.7 en la escala de Richter sacudió el sur de Filipinas el 17 de noviembre de 2023, dejando dos personas muertas y provocando daños significativos, especialmente en la provincia de Sarangani, ubicada en la isla de Mindanao. Según informes oficiales de la policía del país asiático, el sismo se registró a una profundidad de 78 kilómetros alrededor de las 8:15 horas, tiempo local.
A pesar de la intensidad del movimiento telúrico, no se emitió una alerta de tsunami, lo que brindó cierto alivio a la población afectada. Sin embargo, el desafortunado suceso resultó en la muerte de una pareja en General Santos, al sur del país, donde un muro colapsó sobre ellos.
El impacto del sismo se sintió en gran parte de la isla, causando pánico entre los residentes y afectando a al menos 30 estudiantes en una universidad del sur filipino, quienes requirieron asistencia de los servicios de urgencias debido al shock emocional y las dificultades para respirar.
El Capitán Giecarrjune Villarin, de la policía municipal de Sarangani, describió el momento como testigo, mencionando la caída de materiales de construcción del techo y la formación de grietas en edificios.
El epicentro del sismo se localizó a 78 kilómetros al suroeste de Burrias. Aunque Filipinas es propenso a movimientos telúricos debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Océano Pacífico, conocido por su actividad sísmica, este evento específico resultó en un número limitado de víctimas, con dos personas lamentablemente perdiendo la vida.