En la vorágine de preferencias de las jóvenes generaciones, el género del terror emerge como el favorito, superando incluso a los subgéneros de superhéroes y comedia. Cada año, el mercado se satura con una avalancha de películas de terror, ya no limitadas a la temporada de Halloween. Ante esta saturación, surge la pregunta: ¿qué hace que una película destaque entre la multitud?
“Talk to Me”, dirigida por los debutantes Danny y Michael Philippou, parece tener la respuesta a esta interrogante, al presentar una propuesta fresca y novedosa en comparación con la oferta convencional. La premisa, aparentemente simple, gira en torno a una enigmática mano de cerámica que puede invocar espíritus cuando se le dice “háblame”. La película se destaca por su originalidad y su capacidad de crear una atmósfera diferente en el género.
La trama se centra en un grupo de jóvenes atraídos hacia el juego, que ofrece la oportunidad de subir contenido a las redes sociales mientras juegan con límites de tiempo. Mia, quien está lidiando con la reciente pérdida de su madre, se une a este grupo junto a su amiga Jade y el hermano menor de esta, Riley. Cuando Riley decide probar el juego, las cosas se descontrolan al invocar el espíritu de la madre de Mia, lo que lleva a situaciones intensas y psicológicas.
La película se adentra en análisis psicológicos y aborda temas de pérdida y relaciones familiares, aportando profundidad a lo que podría parecer un concepto trillado. La dirección opta por un enfoque visual atractivo, con secuencias que recuerdan a videoclips musicales, lo que agrega ritmo y fluidez a la narración.
La trama refleja la mentalidad de la Generación Z, que tiende a capturar eventos en sus smartphones para compartir en redes sociales antes de buscar ayuda en situaciones de riesgo. La película, sin pretenderlo, critica la falta de consideración de las consecuencias.
Proveniente de la industria cinematográfica australiana, la película se destaca por su enfoque rebelde, alejándose de los trucos visuales habituales en el género y utilizando efectos prácticos efectivos. Se fusionan elementos del lenguaje cinematográfico clásico con la estética de videos cortos de plataformas como TikTok y YouTube, logrando revivir clichés de terror de manera innovadora.
En resumen, “Talk to Me” brinda entretenimiento de calidad, con una perspectiva fresca que se destaca en el género. Aunque podría no convertirse en un clásico del terror, resalta por presentar a los talentosos hermanos Philippou como prometedores directores a seguir en el futuro del cine.