El gigantesco cohete Starship de SpaceX, liderada por Elon Musk, está programado para realizar su segunda prueba de vuelo con el objetivo de verificar la eficiencia del “sistema de separación de etapas calientes y un nuevo sistema electrónico de control vectorial de empuje (TVC) para motores Super Heavy Raptor”. Este paso es crucial para avanzar en la construcción de un sistema de transporte reutilizable.
A pesar de que aún se necesita la aprobación del regulador aéreo de Estados Unidos, SpaceX tiene previsto repetir el procedimiento del primer intento de lanzamiento, elevándose hasta que las etapas del cohete se separen y la nave encienda sus motores. La nave Starship tiene la intención de aterrizar cerca de la isla de Kauai en Hawái, mientras que el propulsor Super Heavy aterrizará en el Golfo de México tras una maniobra de giro para colocarse en posición vertical.
El lanzamiento también incluirá pruebas de refuerzos en la base de la plataforma y un deflector de llama de acero refrigerado por agua.
Fecha y Detalles de la Segunda Prueba de Vuelo de Starship
La segunda prueba de vuelo del Starship totalmente integrado está programada para el viernes 17 de noviembre, aunque la hora específica aún no ha sido confirmada. SpaceX transmitirá en vivo la prueba aproximadamente 30 minutos antes del despegue, pero se advierte que el cronograma es dinámico y puede cambiar.
El plan de vuelo sigue un patrón similar al de la prueba anterior, con un vuelo de 90 minutos de la etapa superior del cohete Starship, completando casi una órbita completa antes de amerizar sobre el Océano Pacífico cerca de la isla de Kauai.
La prueba introducirá mejoras cruciales, como el sistema de separación de etapas calientes y el nuevo sistema electrónico de control vectorial de empuje para los motores Super Heavy Raptor, además de refuerzos en la base de la plataforma y un deflector de llama de acero refrigerado por agua. Estas mejoras son esenciales para lograr un sistema de transporte reutilizable capaz de llevar tripulación y carga a la órbita terrestre, facilitando la vuelta de la humanidad a la Luna y, en última instancia, permitiendo viajes a Marte.
La primera prueba de vuelo de Starship, realizada en abril, fue parcialmente exitosa debido a problemas con algunos de los motores Raptor. SpaceX ha trabajado para mejorar y abordar estos problemas antes de la segunda prueba, que está sujeta a la aprobación final por parte de las autoridades reguladoras.