El genio detrás de la física teórica, Stephen Hawking, dejó una marca más allá de los límites de la ciencia, incursionando en el mundo del rock con Pink Floyd. Dos emblemáticas canciones, “Keep Talking” y “Talkin’ Hawkin”, llevan la inconfundible voz de Hawking, destacando su influencia en la música.
Keep Talking, parte del álbum “The Division Bell” de 1994, integra la voz de Hawking, tomada de una grabación de televisión. La pieza, escrita por David Gilmour, Richard Wright y Polly Samson, presenta un sorprendente efecto talk box de guitarra, añadiendo una dimensión única a la música de Pink Floyd.
En una segunda colaboración, Hawking prestó su voz para “Talkin’ Hawkin”, incluida en el álbum “The Endless River” de 2014. Este encuentro entre la mente brillante de Hawking y la creatividad musical de Pink Floyd es un testimonio de su impacto más allá de la ciencia.
El legado de Hawking trasciende la música y la física. A pesar de sus desafíos físicos, su contribución a nuestra comprensión del universo es innegable. Desde sus investigaciones sobre los agujeros negros hasta su teoría del todo, Hawking dejó una huella imborrable en la historia de la humanidad.
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