Hollywood vuelve a enfrentarse a uno de sus mayores desafíos narrativos: adaptar por tercera vez Apocalipsis (The Stand), la colosal novela distópica de Stephen King. Considerada una de sus obras más ambiciosas, esta historia ha demostrado ser un dolor de cabeza para la industria debido a su complejidad, extensión y tono.
Aunque una versión previa logró presentarse como serie limitada, este nuevo intento parece apuntar hacia el formato cinematográfico, lo cual, para muchos expertos, es una estrategia arriesgada. “Un largometraje implica una duración mucho más limitada, por lo que tocará sacar la tijera y, casi siempre, eso es una mala idea”, señalan críticos especializados.
El caso recuerda al fallido intento de David Lynch por adaptar Dune en una sola película. Solo al dividirla en dos partes, Denis Villeneuve logró una versión más fiel. Así, adaptar Apocalipsis en un único filme parece repetir los errores del pasado.
La novela de King explora el colapso de la sociedad tras una pandemia global, con una gama extensa de personajes e hilos narrativos que hacen casi imposible condensarla sin sacrificar su esencia.