El Super Bowl LVIII, que enfrentará a los Kansas City Chiefs y a los San Francisco 49ers el 11 de febrero en el Allegiant Stadium, promete ser un evento deportivo de altas apuestas, no solo en el terreno de juego, sino también en el mercado de entradas. Con una capacidad para 65,000 espectadores, el estadio se prepara para recibir a fanáticos dispuestos a pagar cifras récord por presenciar el encuentro.
Según plataformas de venta de entradas en línea como TicketSmarter, TickPick y StubHub, los precios oscilan entre los $7,182 y los $12,121 dólares, marcando un nuevo hito en la historia del Super Bowl. Incluso, StubHub ofrece un boleto en la categoría premium de zona club, con pase VIP, por la asombrosa suma de $44,000 dólares.
Estos precios son más del doble de lo que costó ingresar al Super Bowl LVII el año pasado, demostrando un crecimiento exponencial en el valor de las entradas a lo largo de los años. Desde la primera edición del Super Bowl en 1967, donde la entrada promedio fue de $12 dólares (ajustados a $112 dólares actuales), hasta el Super Bowl XLIII en 2009, donde el precio promedio superó los $1,000 dólares, se ha observado una constante escalada en los costos de admisión.
El Super Bowl, como el evento deportivo más visto en Estados Unidos, continúa atrayendo la atención de fanáticos y coleccionistas por igual, convirtiendo la compra de entradas en un mercado altamente competitivo y lucrativo. Con récords de precios establecidos año tras año, el Super Bowl LVIII no es una excepción, prometiendo un espectáculo dentro y fuera del campo que no querrás perderte.