Aunque fue ignorada por muchos en su lanzamiento en 2010, Super, dirigida por James Gunn, ha resurgido en la conversación cinematográfica gracias al propio cineasta, quien recientemente la colocó entre sus obras más queridas. “Está entre las favoritas de los fans, al nivel de Guardianes de la Galaxia Vol. 2”, declaró Gunn, sorprendiendo a más de uno al referirse a una cinta que en su momento fue duramente criticada.
Protagonizada por Rainn Wilson, Super retrata de forma cruda y satírica el mundo de los superhéroes, mucho antes de que propuestas como The Boys o Kick-Ass se volvieran populares. En retrospectiva, la película parecía adelantarse a su tiempo, explorando temáticas más oscuras con un enfoque independiente y provocador.
A pesar de que no tuvo éxito en taquilla, con los años ha adquirido el estatus de obra de culto. Parte del público la ha revalorado por su originalidad, su tono irreverente y por cómo rompe los moldes clásicos del género. James Gunn continúa reivindicando su valor artístico, demostrando que incluso sus fracasos comerciales pueden ser triunfos narrativos.