Quentin Tarantino volvió a encender la conversación en torno a la originalidad de Los juegos del hambre al señalar públicamente que la obra de Suzanne Collins es, en su opinión, un plagio evidente de Battle Royale. Durante su reciente participación en un pódcast, el director no se contuvo al criticar la falta de reconocimiento hacia la novela y la película japonesas que, según él, sentaron las bases del fenómeno juvenil que más tarde dominaría la cultura popular. Tarantino afirmó con contundencia: “No entiendo cómo el escritor japonés no demandó a Suzanne Collins por todo lo que tiene. Simplemente plagió el libro”.
El cineasta también criticó la actitud de la crítica literaria, a la que calificó de ignorante por no identificar las similitudes entre ambas historias. “Los estúpidos críticos literarios no van a ver una película japonesa llamada Battle Royale, así que nunca la criticaron. Hablaron de que era lo más original que habían leído”, señaló. Asimismo, mencionó que la percepción cambió únicamente cuando los críticos de cine conocieron la versión japonesa: “En cuanto los críticos de cine vieron la película, dijeron: ‘¿Pero qué demonios? ¡Esto es solo Battle Royale, pero apto para todos los públicos!’”.
Sus declaraciones han reabierto un debate que durante años ha dividido a fans, académicos y creadores sobre la línea entre influencia, inspiración y copia directa.






