El Manchester United enfrenta una tormenta de controversias que eclipsa su desempeño en el campo de juego. Desde la agitación entre Ten Hag y Jadon Sancho hasta la marginación de Maguire y el misterioso ‘caso Antony’, sumado al reciente enfrentamiento en el vestuario tras su descalabro ante el Brighton, Old Trafford parece un hervidero de conflictos. En Inglaterra, las voces afirman que el estratega neerlandés ha perdido el control del equipo.
La aplastante derrota ante el Brighton representa el último episodio de un inquietante culebrón que ha envuelto al club, que parece estar en un constante vaivén entre vender y retener a sus estrellas. En resumen, la crisis que aflige a este gigante de la Premier League abarca todos los niveles de la institución. Según informes de ‘The Sun’, la última debacle involucró a cuatro jugadores, quienes supuestamente se enzarzaron en el vestuario.
Se rumorea sobre dos enfrentamientos internos. Por un lado, el choque entre los mediocampistas Bruno Fernandes y McTomminay. Por otro, la confrontación entre los defensores Lindelöf y Lisandro Martínez. Mientras tanto, Ten Hag se esfuerza por restablecer la calma. El Manchester United se apresuró en desmentir los informes, y el equipo entrenó con aparente normalidad de cara al enfrentamiento contra el Bayern Munich el martes pasado.