Aunque la serie The Acolyte fue una de las producciones más criticadas de Star Wars en los últimos años, dejó un aporte interesante en el universo creado por George Lucas: la versatilidad en el uso de los sables de luz.
La showrunner Leslye Headland ha mencionado en entrevistas el concepto del sable de luz shoto, refiriéndose a él como si fuera una idea novedosa. Sin embargo, esta variante del arma —más pequeña que un sable tradicional— existe desde hace décadas dentro del canon. De hecho, el maestro Yoda empuñaba un shoto debido a su estatura, y personajes acostumbrados a usar dos sables suelen portar uno de menor tamaño para facilitar el manejo en la mano secundaria. Ahsoka Tano es un ejemplo claro de este estilo de combate.
Más allá de la polémica por su narrativa y ritmo, la serie abrió la discusión sobre la amplitud táctica de estas armas icónicas. La aparición del shoto en The Acolyte ha sido interpretada como una oportunidad para profundizar en nuevas formas de duelos y en la variedad de estilos de lucha dentro de la franquicia.
Pese a las duras críticas que recibió, el aporte técnico de la producción podría marcar un precedente para futuros proyectos audiovisuales de Star Wars.