La noche del sábado 16 de diciembre, la localidad de Salvatierra, Guanajuato, se convirtió en el escenario de una masacre impactante que ha conmocionado al país. En medio de los festejos decembrinos, un grupo armado irrumpió en la Ex Hacienda San José del Carmen, donde se celebraba una posada, y desató el horror al abrir fuego contra 12 jóvenes indefensos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su profundo pesar durante la conferencia matutina de este lunes. Enfatizó la gravedad del crimen y subrayó la violencia imperante en Guanajuato, una entidad afectada por alarmantes índices de homicidios.
El trágico incidente, que también incluyó la quema de vehículos, deja al descubierto la cruda realidad de la violencia desatada. El mandatario destacó la brutalidad del acto al señalar: “Es un crimen atroz, estaban en una posada y llegaron a asesinarlos”.
A pesar de que las autoridades locales continúan con las investigaciones, López Obrador mencionó una posible línea de investigación vinculada al consumo de drogas, factor que, según él, está estrechamente ligado a los crecientes niveles de violencia.
El presidente se solidarizó con los familiares de las víctimas y ofreció apoyo, aunque recalcó que la investigación está a cargo del gobierno de Guanajuato y su fiscalía. Ante la magnitud de la tragedia, reiteró la necesidad de abordar de manera especial la situación en Guanajuato.
Este episodio sangriento forma parte de un fin de semana marcado por una escalada de violencia en todo el país. En tan solo tres días, del 15 al 17 de diciembre, se registraron 238 asesinatos a nivel nacional, siendo Guanajuato el epicentro de 36 de ellos. El domingo, en particular, se destacó como el día más violento, con 18 homicidios en la entidad.
Guanajuato, una de las nueve entidades que elegirá a su gobernador en junio del próximo año, se encuentra inmersa en una competencia política acalorada. Las encuestas señalan que la alianza del Frente Amplio por México, junto con el PAN, lidera sobre Morena en esta contienda electoral.