Una fatídica tarde del pasado lunes, en el kilómetro 30 de la transitada carretera San Luis Potosí-Ojuelos (Jalisco), una tragedia estremeció a todos los rincones de la región. Un vehículo de pasajeros de la prestigiosa empresa Frontera, con 44 almas a bordo, se convirtió en el escenario de una pesadilla que cobró la vida de diez personas y dejó a otras 18 heridas en su desgarrador desenlace.
El siniestro aconteció en las serpenteantes curvas que adornan la comunidad de Escalerillas, al oeste de la capital estatal, sumiendo a la comunidad en la perplejidad y el dolor. En medio de este lúgubre panorama, el misterio se apodera de la escena, ya que la causa de esta devastadora volcadura aún permanece oculta en la penumbra de la incertidumbre.
La respuesta ante la emergencia fue inmediata y contundente, con una colaboración ejemplar entre los cuerpos de seguridad y rescate. La Guardia Civil Estatal División Caminos, la Guardia Nacional y Protección Civil se unieron en un esfuerzo sobrehumano para liberar a los pasajeros atrapados en el interior del vehículo accidentado.
El drama no se detuvo ahí: los 18 heridos, afectados por esta desgarradora experiencia, fueron trasladados a distintos hospitales en busca de la atención médica urgente que necesitaban. Algunos de ellos, en un gesto solidario de la comunidad, buscaron auxilio en taxis y vehículos particulares para acelerar su camino hacia la ayuda médica.
Mauricio Ordaz, director de Protección Civil, reveló que la mayoría de los pasajeros eran residentes de las pintorescas localidades que bordean este tramo de la carretera libre a Guadalajara, Jalisco. Este lamentable suceso ha dejado una cicatriz imborrable en la vida de estas comunidades.
En un conmovedor video que circula en las redes sociales, se puede apreciar la impactante imagen del camión volcado en el abismo y la valiente llegada de lugareños dispuestos a brindar auxilio a los heridos. Una prueba de la solidaridad y el coraje de la gente en medio de la adversidad.