Un anciano residente de Shanghái se declaró muerto por error y fue llevado a la morgue en una bolsa para cadáveres, en la última señal de disfunción en la ciudad azotada por el covid-19, donde millones de personas permanecen bajo confinamiento forzado por el gobierno.
El momento se da luego de que varios trabajadores vestidos de pies a cabeza con equipos de protección retroceden al darse cuenta de que el hombre sigue vivo. Las imágenes se han hecho virales en las redes sociales chinas, provocando horror e indignación.
En las imágenes se puede ver al hombre de la tercera edad saliendo de la bolsa amarilla para cadáveres mientras los trabajadores la levantan de un vehículo.
Usuarios de las redes escribieron: “El asilo de ancianos es un desastre. Enviaron a una persona viva en un carro fúnebre y dijeron que estaba muerta. El personal de la funeraria dijo que seguían moviéndose… Es irresponsable, realmente irresponsable”.
El gobierno del distrito respondió al incidente el lunes, diciendo en un comunicado que el anciano estaba ahora en condición estable.
Se destituyó a tres funcionarios de la Oficina de Asuntos Civiles y de la Oficina de Desarrollo Social del distrito, y también se destituyó al director del asilo de ancianos.
Las autoridades también revocaron la certificación de un médico implicado, a quien se está investigando
Durante semanas, el confinamiento prohibió a los casi 25 millones de residentes salir de sus casas o complejos residenciales, lo que provocó un caos logístico, ya que muchos se quejaron de que no podían acceder a productos básicos como alimentos, agua, productos sanitarios e incluso atención médica para emergencias no relacionadas con el cólera.