En un paso trascendental, Ucrania y Estados Unidos rubricaron hoy un memorando de entendimiento que allana el camino para la producción conjunta de armas, consolidando un pacto estratégico para reforzar las capacidades defensivas de Ucrania frente a la amenaza rusa. Bajo el liderazgo del presidente Zelensky, se ha anunciado la creación de instalaciones de producción en suelo ucraniano, dedicadas a suministrar a las Fuerzas Armadas equipamiento bélico esencial.
El jefe de gabinete de Zelensky, Andri Yermak, celebró este hito como un “éxito muy importante”, destacando que en la conferencia de la industria de defensa en Washington se formalizó este crucial pacto de colaboración. En declaraciones desde la capital estadounidense, Yermak explicó que las instalaciones de producción en Ucrania estarán destinadas a proveer armas necesarias en áreas cruciales como defensa aérea, producción de municiones críticas, así como reparación y mantenimiento.
Uno de los aspectos destacados del acuerdo es la colaboración técnica entre el Pentágono y sus socios industriales con Ucrania. El Pentágono facilitará datos técnicos fundamentales para la producción, enfocándose en la modernización de los “obsoletos sistemas de defensa aérea mediante la integración de municiones occidentales”.
Este pacto es señalado como la piedra angular del futuro de la industria militar ucraniana, con un enfoque claro en fortalecer la defensa del país en los años venideros, según subrayó el jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania.
Kiev, respaldado por la experiencia del Ejército ucraniano en condiciones de combate y el apoyo de sus socios estadounidenses, confía en que esta colaboración resultará en la producción de armas “fundamentalmente mejores”. En este contexto, se destacó la reunión entre representantes ucranianos y el secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, donde expresaron su agradecimiento por la asistencia sin precedentes de Estados Unidos para combatir la agresión rusa, que ya suma casi 45.000 millones de dólares.
No obstante, la iniciativa enfrenta desafíos, ya que el Senado de Estados Unidos ha bloqueado una ayuda urgente de USD 61.400 millones solicitada por la Casa Blanca para Ucrania. El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, advirtió que, de no aprobarse, este podría ser uno de los últimos paquetes de asistencia en seguridad que Washington pueda proporcionar a Ucrania.
En una serie de reuniones con funcionarios estadounidenses, los representantes ucranianos expresaron su esperanza de que el Congreso tome decisiones rápidas para aprobar el crucial paquete de ayuda, mientras agradecían los 22.900 millones de dólares ya proporcionados al presupuesto ucraniano por parte de Estados Unidos.