En una sentencia emitida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, se ha declarado que no se puede prohibir la venta de programas que modifican videojuegos, siempre y cuando no reproduzcan el código fuente de los juegos de manera total o parcial. Esta resolución surge de una demanda interpuesta por Sony contra Datel, una compañía especializada en la creación de programas de trucos.
Sony había argumentado que los programas de Datel infringían sus derechos de propiedad intelectual, pero el tribunal falló en contra, considerando que estos programas no representaban una copia directa del juego. “El uso de software de terceros en juegos es legal, siempre y cuando no se viole la propiedad intelectual”, indicó el fallo.
Este veredicto podría tener un impacto importante en la industria de los videojuegos, permitiendo a los jugadores modificar libremente los títulos que adquieren, algo que puede abrir el camino a nuevas experiencias de juego personalizadas.