La industria del gaming está en pie de guerra tras el anuncio de Unity, la compañía detrás de uno de los motores gráficos más influyentes en los videojuegos. Su propuesta de implementar un sistema de tarifas ha generado un profundo desacuerdo generalizado, amenazando la viabilidad de innumerables proyectos. El cerebro detrás de esta controvertida idea es John Riccitiello, actual CEO de Unity y una figura destacada con un amplio historial en la industria.
Riccitiello, conocido por su paso por la Entertainment Software Association (ESA), la Entertainment Software Rating Board (ESRB), y especialmente por Electronic Arts (EA), donde lideró la compañía de 2007 a 2013, se destacó por una polémica propuesta en 2011 que aún resuena en la memoria de los gamers.
Durante una conferencia con inversores en la época en que Battlefield 3 se consolidaba como uno de los principales FPS del mercado, el CEO planteó una idea audaz: “Cuando llevas seis horas jugando Battlefield y te quedas sin munición en tu cargador y te pedimos un dólar para recargar, realmente no eres tan sensible al precio en ese momento, y esencialmente lo que termina sucediendo… Es un gran modelo y representa un futuro sustancialmente mejor para la industria”.
Esta propuesta, que buscaba monetizar un gesto tan fundamental en los shooters como recargar un arma, no prosperó, pero arroja luz sobre el pensamiento de quien lideró EA durante el lanzamiento de FIFA 09 y su controvertido uso de las “loot boxes”. Además, en una entrevista el año pasado, Riccitiello calificó a los desarrolladores que no consideraban la monetización total de sus obras como “jodidos idiotas”, una declaración que posteriormente matizó.
Por el momento, la polémica medida de las tarifas de Unity sigue en pie, dejando a la industria del gaming en un estado de agitación y debate constante.