En un acontecimiento que resonará en los anales de la música clásica, el insigne trompetista Pacho Flores, aclamado como el maestro supremo de su instrumento, se aliará con la majestuosa Orquesta Sinfónica de Minería (OSM) en el renombrado recinto de la Sala Nezahualcóyotl, ubicado en el corazón de Ciudad Universitaria. Los acordes y armonías de este encuentro excepcional llenarán el ambiente los días 19 y 20 de agosto, marcando así la introducción en México de una creación musical excepcional titulada “Altar de bronce”, concebida por la destacada compositora mexicana Gabriela Ortiz.
Flores, cuyo renombre trasciende fronteras y cuyas notas de trompeta poseen la virtuosidad de los maestros legendarios, revela la profunda trascendencia de la pieza: “Es una obra magistral que irradia intelectualidad, culminando en un giro sorprendente hacia el final, un prodigioso despliegue de conciertos. Asistimos a la incorporación de una nueva joya en el repertorio de la trompeta, y asimismo, en la rica panorámica latinoamericana. Gabriela Ortiz ha insuflado a esta creación aportes asombrosos, dando vida a una identidad sonora distintiva que fusiona lo estético, lo rítmico y lo melódico. Para mí, es un honor ejercer de musa inspiradora en esta obra preciosa que me ha sido dedicada”, confiesa el virtuoso.
La sinfonía de sentimientos que embriagan a Flores al tocar con la OSM, una entidad que considera su familia artística, es palpable. Reconoce la excelencia que la orquesta posee, equiparándola a los conjuntos de primer orden en Norteamérica y Europa. Compartir el escenario con esta elite musical representa no solo un lujo, sino un honor y un privilegio que lo colman de gratitud.
“Mi conexión con ellos trasciende lo meramente musical, son ahora mis amigos cercanos. Cuatro años consecutivos han forjado la oportunidad de hacer música juntos, un fructífero camino coronado por la grabación de un disco extraordinario el año pasado. Este logro ha sido el fruto de un esfuerzo arduo, y por tanto, celebro con entusiasmo el respaldo y la dedicación de la Orquesta Sinfónica de Minería”, declara Flores, sus ojos centelleando con satisfacción.
Estos acontecimientos culminan en un “momento precioso” en la vida de Pacho Flores, un período que había vislumbrado en sus sueños y por el cual había invertido un esfuerzo incansable desde su partida del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, institución en la que ocupó el puesto de trompetista principal.
“Para mí, los sueños han actuado como el preludio de una realidad palpable, la concreción de estas aspiraciones en el presente actual me llena de motivación. A medida que avanzo en edad, se despliegan ante mí experiencias valiosas y extraordinarias como individuo y artista, las cuales aprecio en gran medida”, comparte el músico con un matiz de emoción.
“La trompeta, al ser un instrumento intrínsecamente conectado a la sociedad contemporánea y capaz de abrazar una diversidad de géneros musicales, desde el mariachi hasta el hip hop, el rock and roll y la salsa, refleja maravillosamente cómo puede fomentar conexiones en el mundo actual en constante evolución”, reflexiona Pacho Flores.
Ante la perspectiva de puertas que se abren de par en par, Pacho se lanza a soñar en grande. Se siente impulsado por el anhelo de colaborar con orquestas con las que aún no ha compartido el escenario. Confía en que este deseo se materializará, pues trabaja incansablemente para lograrlo.
“Estos pasos son la progresión natural de mi carrera, y ya están tomando forma. Hace apenas tres semanas, brindé un concierto en el Hollywood Bowl de Los Ángeles junto a Gustavo Dudamel. La asistencia fue abrumadora, con 14 mil espectadores en una noche de martes, en un recinto para 17 mil. Este momento me recuerda el poder y la magia de la música en vivo”, evoca con entusiasmo Flores.
Además, el año pasado compartió sus notas con la Sinfónica de San Francisco, y en el presente año, ejerció como artista residente en la Royal Liverpool Philharmonic. Estas experiencias, que en su niñez solo atisbaba en sueños, se han convertido en preciados recuerdos que enriquecen su trayectoria musical.
“Poco a poco, las oportunidades de colaboración se van cristalizando, como en el caso de la Sinfónica de Montreal, donde participé el año pasado y me han invitado nuevamente para este año y el próximo. Acabo de volver de la actuación con la Filarmónica de Los Ángeles, quienes me han extendido una nueva invitación. Este camino continuo de descubrir músicos y orquestas, incluso aquellos que han dejado una huella durante décadas, despierta mi profundo interés”, concluye el trompetista con pasión en sus palabras.