El futuro del negocio de videojuegos de Microsoft, especialmente Xbox, se encuentra en una situación preocupante, según una de las fuentes más confiables en la industria. La compañía, que alguna vez fue pionera en el mercado de consolas, parece haber perdido el rumbo, con una estrategia poco clara y una serie de decisiones controvertidas.
La fuente, que ha estado cerca de Microsoft durante años, ha revelado que la compañía enfrenta problemas internos importantes, como una falta de dirección y objetivos claros en su división de videojuegos. “Xbox está en un desastre, no hay un liderazgo definido y las prioridades parecen cambiar constantemente”, asegura. Además, los recientes despidos en varias áreas clave dentro de Xbox han generado dudas sobre la sostenibilidad de su modelo de negocio.
La compra de Activision Blizzard, que parecía ser una estrategia para fortalecer su posición en el mercado, tampoco ha dado los frutos esperados. Con competidores como Sony y Nintendo consolidando su dominio, la situación de Xbox es más crítica que nunca.
Los aficionados y analistas esperan que Microsoft tome medidas rápidas y efectivas para evitar que la crisis se agrave.