El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro confirmó que la ola de agresiones y narcobloqueos que se registraron en la entidad fueron realizados para impedir que refuerzos militares entraran a la ciudad luego de que se suscitaran enfrentamientos entre el Ejército y grupos delincuenciales.
“Fue producto de un operativo que fuerzas federales realizaron en el municipio de Ixtlahuacán del Río para enfrentar a grupos de la delincuencia organizada quienes como reacción, intentaron bloquear las entradas de la ciudad para evitar que los refuerzos pudieran llegar a este punto”.
Detalló que estos actos generaron la quema de tres camiones públicos, dos vehículos particulares, un camión de refrescos y una tienda de autoservicio, en el área metropolitana de Guadalajara, así como 7 vehículos quemados en Ixtlahuacán.
Hasta el momento se encuentran cinco personas detenidas y un presunto delincuente abatido, así como nueve vehículos confiscados (uno de blindaje artesanal), 31 armas largas (cuatro ametralladoras) y un arma corta. Algunos explosivos, también fueron decomisados.