El canciller Marcelo Ebrard Casaubón aceptó que México reciba un mayor número de personas cubanas y nicaragüenses expulsadas por las autoridades de Estados Unidos bajo el polémico Título 42 durante las reuniones que sostuvo con altos funcionarios de la administración de Joe Biden en Washington.
En la embajada de México en Washington, en conferencia, Ebrard no hizo mención alguna a este acuerdo, que reveló el Washington Post, en su lugar, el canciller indicó que el titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, le había entregado una lista de propuestas en materia migratorias, las cuales serían analizadas por su equipo en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Dicho acuerdo aliviaría a la administración de Biden, que tiene restricciones para deportar directamente a personas indocumentadas de Cuba y Nicaragua debido a las pésimas relaciones que Washington tiene con los gobiernos de estos países.
Este programa entró en vigor tres semanas después de la toma de posesión de López Obrador, y fue presentado por la Cancillería como una medida unilateral del gobierno de Trump.
Años después, los periodistas del New York Times Julie Hirschfeld Davis, y Michael D. Shear revelaron en su libro Border Wars que la medida había sido pactada y acordada tras bambalinas por el equipo de Ebrard.