La estrella de las redes sociales y miembro destacado del clan Kardashian-Jenner, Kylie Jenner, quien está a punto de alcanzar la asombrosa cifra de 400 millones de seguidores en Instagram, hizo su impactante presencia en París durante los desfiles de Alta Costura. En un ambiente donde la Ciudad de la Luz se convierte en el epicentro global de la moda, atrayendo a una multitud de celebridades ansiosas por presenciar las exclusivas propuestas de diseñadores de renombre, Jenner no pasó desapercibida.
Asistiendo a dos desfiles consecutivos, Jenner demostró una vez más su capacidad para acaparar los reflectores. Su primera aparición, en el desfile de Jean Paul Gaultier programado para las 14:30 horas, se vio retrasada hasta poco después de las tres debido a un cambio de programación que le dio el protagonismo a la diseñadora Simone Rocha. Para esta ocasión, la joven empresaria optó por un atuendo transparente diseñado por Rocha, destacando un corsé con un escote revelador cubierto por un tul que llegaba hasta los pies, combinado con unas sandalias de plataforma de vinilo y su característica melena suelta.
Sin embargo, fue durante el desfile de Pierpaolo Piccioli para Valentino, más tarde en la tarde, cuando Jenner sorprendió al revelar que no había viajado sola desde California. Ataviada de negro con un abrigo de plumas, hizo su entrada acompañada de su mini-yo, Stormi, su primogénita de 5 años, quien junto a su madre, atrajo todas las miradas. Ambas lucían gafas de sol mientras hacían su entrada pasadas las 20:00 horas, generando gran expectación. La pequeña Stormi, con unos Mary Jane y un bolso de mano, demostró desde temprana edad su potencial para la moda.
Incluso Giancarlo Giammetti, empresario y cofundador de la Casa Valentino, no pudo resistirse a compartir tiernos momentos con la niña antes del inicio del espectáculo, mientras ella posaba como toda una profesional, dejando claro que la influencia de la moda en la familia Jenner está más viva que nunca.
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