Después de que un joven de 18 años matará al menos a 19 niños y dos maestras este martes en un tiroteo en una escuela primaria en Uvalde, en Texas, EE.UU, el gobernador contó que el joven era residente de Uvalde y que estudiaba en una escuela secundaria cercana.
El atacante chocó su vehículo poco antes de ingresar a la escuela y aunque inicialmente la policía informó que estaba “en custodia”, luego Abbott confirmó que había muerto.
Indicó que aparentemente antes de atacar la escuela, el sospechoso disparó contra su abuela, la cual fue trasladada al hospital y ahora se encuentra en estado crítico.
Las autoridades indican que el adolescente actuó solo, además fuentes cercanas a la investigación del tiroteo le dijeron al diario The Washington Post que el atacante había cumplido los 18 recientemente y que no tenía antecedentes penales.
“El atacante está muerto y no estamos buscando activamente a otro individuo u otro sospechoso en este caso”, informó en una rueda de prensa.
Informó el Hospital Uvalde Memorial que 15 niños fueron trasladados a sus instalaciones “en ambulancias o autobuses”, aunque no está clara su condición o edad.
A su vez, el Hospital Universitario de San Antonio informó en Twitter que recibió cuatro personas heridas en el tiroteo: una mujer de 66 años y una niña de 10 años que se encuentran ambas en estado crítico, y otras dos niñas de 9 y 10 años que están en regular y buen estado respectivamente.
El jefe de policía local, dijo que a esta escuela asisten alumnos que están en segundo, tercero y cuarto grado, lo que implica que las edades de los alumnos oscilan entre los 7 y los 10 años.
Varios testigos describieron las escenas de pánico en canales de noticias estadounidenses.
“Todo el mundo estaba como loco porque los niños tenían miedo y salían corriendo de la escuela”, relató Isaias Melendez, un testigo del suceso,
Sobre lo sucedido, Kamala Harris, la vicepresidenta de EE.UU, hizo una declaración desde Washington donde presidía la gala de premios del Instituto Americano de Estudios del Congreso de Asia y el Pacífico.
“Creo que todos sabemos y nos hemos dicho muchas veces entre nosotros: ¡ya es suficiente, ya es suficiente! Como nación, debemos tener el coraje de actuar y comprender el nexo entre lo que constituye una política pública razonable y sensata para asegurar que algo así nunca vuelva a suceder”, dijo.