El Gobierno de Estados Unidos autorizó la extradición de César Duarte, exgobernador de Chihuahua, para que sea juzgado en México por los delitos de asociación delictuosa y peculado por millones de pesos, confirmaron esta tarde la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
De acuerdo con un comunicado oficial de la FGR, a Duarte se le acusa porque “en acuerdo con diversos servidores públicos y personas ajenas a la función pública, logró efectuar acciones que resultaron en el desvió de recursos públicos por la cantidad de más de 96 millones de pesos mexicanos, extraídos entre los años 2011 y 2014”.
María Eugenia Campos Galván, actual Gobernadora de Chihuahua, también confirmó el traslado del exmandatario priista minutos antes de que la FGR lo hiciera oficial. Dijo que instruyó a Roberto Fierro, Fiscal estatal, para que atienda las carpetas de investigación “de forma meticulosa” y recordó que la FGR puede solicitar la atracción del caso al ámbito federal, para lo que su administración está dispuesta a coadyuvar.
El exmandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) enfrenta al menos 21 órdenes de aprehensión en su contra por desvío y malversación de recursos, entre las que destaca la llamada “Operación Safiro”, la trama de corrupción que involucra al menos a 12 empresas fantasma para desviar 650 millones de pesos de los gobiernos priistas de Chihuahua, Colima, Durango, Estado de México y Sonora, así como del Congreso de Morelos y de la Alcaldía capitalina Milpa Alta, para presuntamente beneficiar campañas políticas del tricolor.