El futbolista inglés Ryan Bowman fue sancionado con una suspensión de 42 meses tras admitir que realizó 6,397 apuestas deportivas mientras jugaba profesionalmente en ligas menores de Inglaterra. Su castigo comenzó en marzo de 2024 y se extenderá hasta septiembre de 2028.
Bowman, de 33 años, disputó su último partido con el Cheltenham Town en la League Two. Según una comisión independiente, el jugador apostó mientras formaba parte de distintos equipos, incluyendo 2,600 apuestas entre 2020 y 2021 en el Exeter City, y 3,100 apuestas entre 2021 y 2023 en el Shrewsbury Town.
Entre las apuestas figuran algunas a favor y en contra de sus propios equipos, así como apuestas relacionadas con él mismo en mercados de goleador. Esta conducta infringe directamente las normas de integridad de la Football Association.
“El club está decepcionado con la gravedad de las ofensas, pero hemos hecho todo lo posible por ayudar a Ryan y a su familia”, indicó el Shrewsbury Town en un comunicado.
Este caso se suma a otros recientes, como los de Ivan Toney y Lucas Paquetá, en un momento en que la FA refuerza las reglas para evitar que jugadores participen en apuestas.
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