Un Airbus A321XLR de la nueva flotilla de Iberia tuvo que aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid‑Barajas pocos minutos después del despegue tras impactar a un ave de gran tamaño, probablemente un buitre.
La aeronave se había estrenado el pasado junio y volaba con destino a París.
El ave golpeó la sección frontal del avión —el cono del radar meteorológico— y posteriormente fue aspirada por el motor izquierdo, causando daños visibles tanto en el radome como en uno de los motores.
La tripulación detectó el daño, declaró la emergencia, y solicitó el retorno inmediato.
Aproximadamente 25 minutos tras el despegue, la aeronave aterrizó sin mayores complicaciones en la pista 32L, con todos los servicios de emergencias listos en tierra.
Aunque se vivieron momentos de angustia y se activó el protocolo de emergencia, no hubo heridos entre los 182 pasajeros ni la tripulación.
Varios pasajeros recibieron atención por ataques de ansiedad una vez en tierra.
Videos compartidos en redes sociales por el pasajero Giancarlo Sandoval mostraron el interior del avión durante el incidente y las imágenes del daño visibles desde el autobús al regreso a la terminal.